Wednesday, July 12, 2006

The aftermath of our affair

Nada que hacer en la oficina. Extraño. No puedo disfrutar mi tarde libre. No la concibo. Siempre con algo urgente y ahora nada. Adelanto contenidos, actualizo bases de datos, hago llamadas y de nuevo la nada llega, inevitable.

Entonces me pongo a imaginarme cosas. Armo historias que luego quiero escribir, pero que no son buenas y entonces, sin más, las deshecho. Imagino, por ejemplo, mi próxima pelea con M., finales trágicos para los objetos de mi rencor, la ruina de aquella empresa que odié y algunos crímenes que podría llevar a cabo sin que nadie se diera cuenta, pero, inevitable como la nada, llega también la cursilería. Entonces, con la seguridad que me da lo conocido, te incluyo de nuevo en mis fantasías.

Léeme. Recuerda. Ponte cómodo. Relájate.

Well, imagine it's a film and you're the star and pretty soon we're coming to the part where you realize that you should give your heart, oh, give your heart to me.
And now the orchestra begins to make a sound, that goes round & round & round & round & round & round & round & round & round again w
e kiss to violins.

¿Corte y queda? A veces creo que me gusta esa escena, pero no sé decirlo con certeza.

Imaginemos ahora otro encuentro. Uno más realista. Uno donde tratemos de averiguar qué diablos nos pasó porque he buscado la respuesta en los demás, pero we know better don't we? We know all about the mess.

The aftermath of our affair is lying all around and I can't clear it away!


Llega un mail. Regreso a la realidad. Sola, frente a la computadora, me pregunto en qué estarás tú. Si te importa si acaso yo te he sustituido, si yo me he repuesto. Y apuesto a que nunca te lo has preguntado.

Do you think that it's so easy to find somebody who is just your kind?
Well it might take me a little time, but I'm going to have to try.
Oh yeah I'm gonna try.

Y de todas las historias que inventábamos memoricé los finales inciertos, los trágicos, los surrealistas y, creo, no lo sé, que los únicos en los que nunca creí, aquellos que siempre olvidé, eran justo los finales felices, y supongo que también tú los has borrado. But… don't you remember that you once said that you liked happy endings?

Y si no lo recuerdas, querido J., entonces no importa. Yo me quedaré aquí, buscando qué hacer, tratando de agotarte en mi memoria. Pero si un día por casualidad te llega de golpe la necesidad de ese final feliz, entonces búscame... y si ya te olvidé entonces insiste... and if you try, then you might get your happy ending.

[happy endings, pulp]

Labels: , ,

Tuesday, July 04, 2006

Un olor a hierbabuena

Después de todo el mundo no es tan malo. La vida reta toda estadística... aún hay factor sorpresa.

Cuando todo parece ir mal, aparece siempre algo que da ánimos, un descanso en el camino, una botella de vino, un suspiro, una mirada, una cara en el espejo, un amigo, un buen consejo. Un algo, un alguien, un lo que sea que nos evita detenernos.

Besos esperanzadores me ayudan a mantener la calma. Aún puedo tener fe. Miro bien alrededor, y veo las cosas buenas... y recupero la fuerza.

C. me dice “no sólo me cuentes las cosas bonitas” y me estremezco. P. me deja una canción y suelto una lágrima de profundo agradecimiento.... R. me envía un mail que me transporta a kilómetros de casa [Aplausos. 1, 2, 3… Everything in its right place... Espero haberte hecho sentir, aunque fuera un poco, que estuviste ahi...] y descubro que los puedo querer más de lo que ya los quiero.

Camino con D. Disfruto hacerlo. Cada salida de trabajo se convierte en un periodo vacacional. Vamos a la imprenta y afuera hay un diluvio. Brincamos charcos, sorteamos fugas, evadimos árboles. Llegamos, por fin, a una especie de pueblo en la ciudad a las afueras del metro. Es un cierre de campaña. Es la Sonora Dinamita poniéndole el soundtrack perfecto a nuestro camino. Le coqueteamos a un trompetista negro. Luego es él quien nos coquetea y nos vamos. Imaginamos después las narco-fiestas que nos habremos perdido y nos despedimos en San Joaquín. Tenemos historias. Las creamos siempre. Descubrimos en los detalles algo que nos hace seguir.

Entro a un vagón. Me encuentro a M.B. Extraño es encontrarte a alguien en el metro. Me gusta la coincidencia. Me reconforta. Es como un pequeño abrazo de la vida. Hablamos de snk, de las rutas, de nuestra razón para estar ahí. Nos despedimos y me siento bien porque las casualidades siempre me han gustado y esta fue especialmente buena.

Pienso un poco en el pasado (no en el muy lejano). Pienso en J. y en lo que solíamos hacer y hablar. Recuerdo algunas frases, algunas risas... es un buen recuerdo de antaño, una lágrima, un momento... pero, al fin, pasado.

Veo a M. y en sus ojos azules veo amor... y nada más. Y a veces no quisiera que fuera así, pero así es y no puedo evitarlo... ni creo querer hacerlo porque de ser así ya lo habría hecho.

No nos dejaremos caer.

Veo y vivo todo esto y hasta una pelea laboral con J.B. termina por darme risa. Sólo estamos de acuerdo en que nunca estaremos de acuerdo y, aunque nunca se lo diré, le agradezco eso.

Camino por el parque y siento un olor a hierbabuena... un aroma de brisa que me curará cualquier herida mientras siga caminando... y entonces, sin mirar atrás, yo sigo.

Abro los ojos, miro hacia arriba y disfruto las cosas buenas que tiene la vida.


[oye, sonora dinamita]

Labels: , , ,